dissabte, 11 de setembre del 2010

Nunca será buena idea lavar unos pantalones con un Ipod en el bolsillo

Y así fue. Un cúmulo de coincidencias tan desafortunado que llevaron a mi Ipod a la desgracia. Medio dormido(o completamente), pues llevaba toda la madrugada en el aeropuerto de Túnez, embarcamos hacia Barcelona. Así que sentado en un sillón de lo más cómodo(posiblemente os hayáis dado cuenta que suena de lo más irónico), llegamos al Prat, y mi Ipod seguía con vida. Pero al llegar a mi hogar, dulce hogar, el susodicho Ipod seguía con vida, y en mi bolsillo. Maldito bolsillo. Deberían ser transparentes. Y en mi bolsillo se quedó. porque me quité los pantalones y mi madre tuvo la brillante idea de lavar los pantalones en la lavadora. Maldita lavadora. Deberían... aquí ya no se me ocurre como deberían ser las lavadoras para evitar este tipo de desgracias. Y aquí se acabaron sus dias. Ale. Adiós. Vuelvo del Camp Nou, el Barça ha perdido y no estoy muy de humor.


Revisad los bolsillos antes de lavar los pantalones.