dissabte, 11 de desembre del 2010

Historias varias.

Por si alguno de los abundantes seguidores de este blog no lo sabia, puse a lavar un IPod, ya que estaba notablemente sucio(sarcasmo).Y, no penséis mal, yo quería ese IPod, no deseaba su muerte. Pero al parecer su muerte no sucedió, sino que al cabo de unos meses, recordando viejos tiempos con mi música, tuve la inesperada idea de encenderlo para desanimarme de nuevo, pero no fue así. Milagrosamente, había resucitado, y sin pensarlo me puse a escuchar su dulce sonido a través de unos atrotinados auriculares los cuáles son de la conocida marca SONIA, y así durante un buen par de horas. La mala noticia es que la luz de la pantalla se ha estropeado y cuesta años conseguir distingir dónde coño estas picando con el botón del medio. Así que yo creo que larga vida al IPod.